martes, 21 de septiembre de 2010

Es curioso, cuando la gente te llama <<tímida>>, suele sonreír. Como si hiciera gracia, como si se tratara de unas de esas manías que acabas perdiendo cuando te haces mayor, como lo huecos que te quedan entre los dientes cuando se te caen los de leche. Si supieran lo que se siente cuando no solo se trata de que te cueste romper el hielo, sino de ser tímido de verdad, no sonreirían. Se lo pensarían dos veces si supieran que esa sensación te atenaza el estómago, o te hace sudar las manos, o te impide decir algo que tenga sentido. No hace ninguna gracia.

2 comentarios:

  1. La foto es brutal*.*
    amo tu bloggg! te sigo:) pasate si quieres;)
    ^^

    ResponderEliminar
  2. jaja :) no vi el comentario.. pero ya te estoy siguiendo! :D un besote!

    ResponderEliminar