jueves, 28 de octubre de 2010

Voy a matar a martillazos el tic-tac del reloj. Así, cuando nos echen la bronca por no aparecer en toda la noche, tendremos la excusa de que se ha parado el tiempo y nos hemos pasado la madrugada olvidando juntos el mundo.
Podremos comernos los ojos y bebernos las ganas despacito, para que los susurros no ahoguen el silencio del repentino amor que nos llama. Resbalaremos por los ríos de nuestros cuerpos, sentiremos caricias con sabor a miel, conseguiremos respirar el vaho de nuestro aliento y despertar desnudos por la mañana. Por él, desayunaré lunares, acompañados de besos debajo de la almohada. Por él, desayunaré sus latidos, saboreando su suave música acompasada. ¡Y es que este amor a mí me tiene loca! ¿Qué será lo que tanto me provoca? Serán sus dientes de marfil, que me deslumbran con una sonrisa. O tal vez, el frescor de su mirada, esa que me hace tiritar. 
Pero no sé, qué tendrá su vocecita que aún no ha dicho nada y ya empiezo a desvariar ¡para qué contar! Mi corazón se desborda en un centenar de canciones y mis ojos parpadean sin cesar. No vaya a ser que lo nuestro sea un sueño y me cabree al despertar.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Hay ocasiones en que sin querer, sin darte cuenta conoces a una persona, quizás no la tomas en serio, o simplemente no le haces caso. Y al cabo del tiempo, miras atrás ves como eran las cosas y lo comparas como son ahora, y nunca hace unos meses te hubieras imaginado que esa persona sería lo más importante en tu vida ahora.

viernes, 22 de octubre de 2010


-No, no es eso. No es lo que piensas. Cuando digo “todo”, hablo enserio. Recuerdo cada instante que pasamos juntos, y todos ellos fueron maravillosos. No puedo escoger un momento que significara más que otro. Todo el tiempo fue perfecto, la clase de experiencia que todo el mundo debería tener la oportunidad de vivir. ¿Cómo iba a elegir un momento en particular?
-Tenías los ojos más bonitos que había visto jamás.. Hizo una pausa
levantó la cabeza y lo miró directamente a los ojos. Cuando continuó su voz era un susurro.
-Te quiero más de lo que nunca querré a nadie

jueves, 21 de octubre de 2010

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado.Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma. Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás toda tu vida.Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, que no importa lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que la amamos porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las veamos.Aprenderás que lleva mucho tiempo serla persona que quieres ser y que el tiempo es corto.Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era afrontando las consecuencias.Aprenderás que la paciencia requiere mucha practica.Descubrirás que madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias que con los años vividos.Aprenderás que cuando sientes rabia tienes derecho a tenerla, pero eso no te da derecho a ser cruel.Aprenderás que no importa en cuantos trozos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Entonces, y sólo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar, que eres fuerte y que podrás ir mucho mas lejos de lo que pensabas cuando creías que no podías más. Porque realmente la vida vale cuando tienes el valor de afrontarla...
      
                                                                                                                             

miércoles, 13 de octubre de 2010


He perdonado errores casi imperdonables, he intentado sustituir personas insustituibles y olvidar otras inolvidables. He hecho cosas por impulso, me han decepcionado personas que nunca habia creido posible que lo hicieran, pero tambien he decepcionado a otras. He dado abrazos para proteger a alguien del mundo, me he reido cuando no podia, he hecho amigos eternos, he amado y he sido amada, pero tambien he sido rechazada, he sido amada y no he amado. He gritado y saltado de felicidad, he vivido de amor y he hecho juras eternas, me he caido muchas veces, he llorado escuchando alguna cancion, y viendo fotos, he llamado a alguien solo para escuchar su voz, me he enamorado de alguna sonrisa. He pensado que me iba a morir de tanto echar de menos y no lo he hecho, he tenido miedo a perder a alguien, lo he perdido y me he perdido.

domingo, 10 de octubre de 2010

    El vuelo de la inteligencia.


"La función que he atribuido a la inteligencia parece fracasar con los sentimientos. Nadie elige su amor, ni su miedo, ni su alegría. Los sentimientos nos embargan, invaden, zarandean, ahogan, exaltan, no somos sus protagonistas sino sus víctimas o sus beneficiarios. Por eso, antes se llamaban 'pasiones', porque los sufríamos; y ahora se llaman 'afectos' por los mismo, porque nos afectan.
Sería inútil negar esta evidencia. Quiero estar alegre y me sumo en la tristeza. Desearía ser valiente y vivo acobardado. Si la inteligencia es la capacidad de suscitar y dirigir con los sentimientos esto no funciona. Más que dirigir, es dirigida. Está inerme frente a esos alborotos anímicos. A pesar de su claridad, lo que acabo de decir es tan sólo una media verdad. Es cierto que nuestra cultura ha separado el mundo afectivo del mundo intelectual. Ha puesto a un lado la cabeza y al otro el corazón. Pero también es cierto que ha dedicado muchos esfuerzos a intentar cambiar el estado de ánimo. La ebriedad poética y la ebriedad alcohólica, por ejemplo, lo intentan. El arte ha pretendido siempre alterar nuestras emociones, divertirnos, emocionarnos, asustarnos. La alegría, la tristeza, la furia, el miedo son el resultado consciente de un balance de nuestra situación. Nos informan de cómo van nuestros asuntos. Si nuestras metas están cumpliéndose, sentimos alegría. Si hemos perdido aquellos que nos hacía felices, sentimos tristeza o desesperación. Cuando encontramos un obstáculo, experimentamos furia y deseos de ir contra el impedimento. Así pues, los sentimientos balance nos informan acerca de nosotros mismos y de nuestra circunstancia, de nuestros triunfos o fracasos. Son un balance contable, podríamos decir, y, además, continuo. En cinco minutos de conversación con alguien se puede cambiar varias veces de sentimientos. Si la persona con la que hablo dice algo que me irrita, respondo violentamente, si mi interlocutor se siente herido, me arrepiento, le digo algo amable y me siento más tranquilo...
Así, a pesar de su aparente transparencia, los sentimientos resultan ser experiencias cifradas, como los mensajes de los espías, y podemos no saber lo que realmente estamos sintiendo. Esto nos parece disparatado. ¿Cómo no voy a saber si estoy enamorado, furioso, aterrado o melancólico? No se apresure. Una cosa es la claridad de la experiencia y otra muy distinta la claridad del significado de la experiencia."
(El vuelo de la inteligencia - Jose A.Marina)

domingo, 3 de octubre de 2010

Tenemos la mala costumbre de querer a medias, de no mostrar lo que sentimos a los que están cerca. Tenemos la mala costumbre de echar en falta lo que amamos, solo cuando lo perdemos es cuando añoramos. Tenemos la mala costumbre de perder el tiempo buscando tantas metas falsas.. tantos falsos sueños... Tenemos la mala costumbre de no apreciar lo que en verdad importa y solo entonces te das cuenta de cuantas cosas hay que sobran..